[SELECCIÓN Y PRESENTACIÓN POR ANA CLAUDIA DÍAZ]
«Un obrero no es un baterista»; «Un obrero no es un nadador»; «Un obrero es un vaso de agua»; «Un obrero es una construcción». Entre estos mantras se construye la poética de Champú, el nuevo libro de Rubén Guerrero, que salió recientemente bajo el sello La Carretilla Roja y que se instala dentro de la poesía argentina rompiendo los cánones establecidos o supuestos y jugando con la musicalidad de los versos a medida que alza y/o pone a flor de piel la voz poética.
El autor arma y desarma en la estructura de sus poemas el múltiple sentido de un conjunto de palabras que se repiten, se alternan, se intercalan y se nos instalan en la mente, una repetición que no cesa, y no da tregua hasta lograr hacer entender, al derecho y –casi- al revés, lo que quiere decir; como si fueran eslabones que se enlazan y van formando una cadena, cada vez más fuerte, cada vez más densa, con más carga. Las palabras se rozan generando un sonido/ música, y ciertos encabalgamientos que las hilan entre sí, consecutivamente: “Hay una rama en el río/ Hay una rama en el río/ Hay una rama en el río/ (…)/ Viene una lancha y una paloma/ Viene una lancha y una paloma/ Hay una rama en la ola”.
Mientras que, por otro lado, la voz poética se explaya narrando un cotidiano (extraordinario), con la sensibilidad de quien mira/ siente a través del único vidrio de lo real que sobrevive, y elije velar/ develar en palabras aquello que necesita ser contado y numerado para acercarnos: “Todo esto es la economía/ de los cuerpos/ Todo esto va a cambiar/ No te rías/ No tenemos que ser flojos en eso/ Si no te lo imaginás/ estamos el horno”.
Este es un poemario bello como crudo: crudo como aquello real que –aún- no está curado; como quien habla apoyado sobre el tiempo y lo piensa destemplado, como algo a lo que no fue adaptado por completo. El autor esquiva las etiquetas en su poesía, construye su propia voz, y se luce.
Poemas extraídos de Champú (La Carretilla Roja, 2018)
Armamos
este viajecito
para esta cerca
del río
y estar un poco solos
si es que eso se puede, me dijiste
El río está como nuevo
y eso nos hace bien
Armamos
este viajecito
para parar
un poco
la distancia
A veces la distancia
se pone rebelde
Apagá la música
me dijiste
acercate
El bote se hamaca
en el agua
El bote se hamaca
en el agua
amarrado al sauce
El bote se hamaca
amarrado al sauce
que le pertenece
Lunes 19:
pasaje en lancha: 200p
una docena de huevos: 80p
un kilo papas: 30p
3 cervezas: 155p
1 coca grande: 65p
fernecito: 150p
papel higiénico X4: 58p
champú: 70p
A la tarde llegás vos
El río es mi héroe
todo héroe se pierde en la oración
todos mis héroes viven al ras del piso
como los pájaros
todo animal es un héroe,
todo héroe es un animal
Se hizo de noche
prendo el fuego
armo la parrilla
pongo la carne
y las verduras
en la parrilla
la oscuridad también
puede ser una rama del fuego
Te chupás el dedo
para contar billetes,
y los contás
y gastás
la guita que no tenés,
que no tenemos.
Que gastás más de lo que tenés,
decís
Que gastas menos de lo que querés,
decís
Que nunca te alcanza,
decís
Que nos merecemos estas vacaciones,
decís
Que son nuestras,
decís
Que nos merecemos todo,
decís
Te chupás el dedo
para contar billetes,
eso es casi como chupar
el mundo
para armarlo peso por peso
con una economía interna:
150 pesos para puchos
200 pesos para asado
300 de chupi
450 de viaje
y contás
y te chupás el dedo
y pasás los billetes
Que en realidad
tenemos menos
de lo poco que tenemos
pero es nuestro,
decís
Que no ganamos cada billete,
decís
Qué nos merecemos todo,
Decís
Vos contás
sabiendo
que siempre vas a perder
Cae la tarde
al lado del río
definí la tristeza me dijiste:
es esa cuerda
que se
tensa
RUBÉN GUERRERO (Avellaneda, 1982). Redactor publicitario y Licenciado en Letras por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Formó parte de la editorial Zindo & Gafuri. En el año 2013 publicó el libro No transpira y en 2016 salió su segundo libro Ahora que estamos en verano.